EL TEMPLO DE HIGÍA

LA SEÑORA HIGÍA:

(Shamballa, Long Island)
22 de Abril de 1984

Gracias por el reconocimiento de Mi Presencia.

Qué curación es más perfecta que la de la regeneración completa de El Cristo en cada célula y a través de cada vehículo? Confío en que Me sienten y, si así es viajemos juntos a Nuestro Foco Etérico sobre Epidauro. Muchos de ustedes han visto estas espléndidas ruinas sobre el plano físico. La realidad etérica de eso es más de lo que sus mentes puedan imaginar en belleza y esplendor.

El profundo verde ciprés les baña con la Radiación que pulsa continuamente aquí en la atmósfera. Cuando entramos al área central en el Salón de la Llama, en un área especialmente acordonada para los chelas, está el Señor Asclepio. El no habla. En la quietud de su mente y de sus sentimientos, El hace lo que siempre ha hecho, revelar a través del Ojo todo Avisor de Dios esa situación en la vida de ustedes que necesita corrección. Deténganse por un momento en silencio y escuchen y estén con el Señor Asclepio.

Cuando El ha finalizado proyectando la Verdad para ustedes en su propia situación individual. Él levanta Su Caduceo, el cual es una Llama de Verde, que es la energía espiritual de cada individuo en balance perfecto. A medida que pasamos delante de Él individualmente nos da una Bendición silente con esa Llama.

Pasamos hacia otra sección en el Salón de la Llama donde hay magníficos cristales verdes. Para aquellos que desean ser iniciados en la práctica de curación, estos cristales representan una visión dentro de una situación dada de aflicción, para ver la Verdad que necesita ser aplicada. Este es un regalo del Espíritu Santo, la habilidad de ver a través de los ojos de Dios aquello que traerá el cese de la aflicción al hombre.

Luego pasamos por otra sección de Nuestro Retiro. Donde, como en el Templo de Hilarión, la humanidad aprendió a trabajar con las Fuerzas Dévicas de la Curación. Saludándonos aquí está un Deva Maestro de Curación conocido para ustedes como la Señora Celia.

Sus Legiones de Devas les servirán sosteniendo un Foco de Llama; porque aunque sus esfuerzos son maravillosos, su habilidad para concentrarse en guardia y proteger la Llama en el plano físico no es todavía suficiente debido a los tan llamados trabajos, diariamente, de su existencia humana.

El Deva, por otra parte, que escoge trabajar con ustedes es absoluta y supremamente exacto y les servirá como el puente para su uso cuando deseen establecer su Llama de Curación, hasta tal momento en que se gradúen para más iniciaciones de Curación.

A medida que viajamos aquí con los Devas, sientan de nuevo la quietud. Ellos quieren tanto que ustedes acepten Sus regalos que Ellos han trabajado durante centurias para generar un ímpetu y, aunque Ellos son Seres altamente evolucionados, Ellos, como Yo misma, estamos interesados en su salud y bienestar físico, su salud y bienestar psicológico y su salud y bienestar espiritual, así que Ellos están extraordinariamente felices de servirles.

Cuando el Maestro Jesús estaba desarrollándose en Ser Su Supremo Cristo, El iba al desierto. Allí estaba con Sus amigos y co-servidores Angélicos y Dévicos. A medida que desarrollaba El Cristo, Él conocía la higiene y el balance personal que era necesario en todos los aspectos de Su Vida y servicio.

En su propia quietud, en sus lugares personales por favor, por favor, por favor usen su asociación con estos Curadores Dévicos para que con el desarrollo espiritual de su Ser Crístico el balance y la higiene física y la higiene y el balance psicológico estén alineados y armonizados con el desarrollo de El Cristo, espiritualmente.

Permítanme ahora decir un adiós a nuestros Amigos Dévicos y que retornen al jardín caminando tan gentil y lentamente en el Sol fuerte Greco. Helios y Vesta siempre han sido parte de la tradición de Grecia, sea en la curación, el entendimiento, poder o cualquier aspecto de Trabajo de los Dioses. Helios y Vesta siempre han brillado a través de cada esfuerzo. No perdamos nuestra perspectiva que estamos aquí para servir a un planeta de Helios y Vesta requiriendo tal curación y Verdad.

El Cristo siempre ha representado la Ley Viviente antes que una Ley que es impresa sobre placas o sobre la página impresa, o en un museo. Así que pueda Yo aumentar el ímpetu del Señor Serapis en recordarles que cualquier regalo de curación o cualquier regalo de Luz requieren vivir la Ley de allí en adelante para mantener ese estado de Ser El Cristo.

Y les dejo este pensamiento: La Doctrina de la Ley Viviente pulsa en la quietud de este Santuario. Yo y Las Legiones Dévicas Quienes Me han acompañado este día estamos con cada esfuerzo suyo, cada llamado suyo, cada expectativa suya y su fe total en la curación completa y cese de la aflicción en todos sus vehículos. Les bendigo con los regalos de la Curación.

La Señora Higía

La Palabra, junio 1984