La Llama Dorada de la Conciencia
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En este grande y bello universo, hay poderosas corrientes universales acelerándose como ríos de Llama Dorada que son representativas de la conciencia de la Paz, la Opulencia, el Bienestar, la Armonía, la Pureza, el Amor y la Luz. Estos Ríos de Fuerza fluyen a través y alrededor del planeta Tierra desde los corazones de los grandes Seres Divinos individualizados a quienes las Leyes Ocultistas les refiere como las Virtudes, y que han sido presentados a través de las avenidas de los canales dedicados a servir a la Jerarquía Espiritual por el nombre de la Radiación que ellos llevan, tales como la Diosa de la Paz, la Pureza y el Amor y así sucesivamente.
Cada individuo que se convierte en Maestro de la energía de su propia corriente de vida, entra dentro de esta gran vibración que es representativa de las Cualidades Cósmicas que él ha desarrollado e individualizado a través del esfuerzo auto – consciente.
En el instante que se convierte en maestro del elemento de la Paz, no podrá ser perturbado por más tiempo desde dentro o fuera; su alma es tomada, por así decir, por este gran Rio de Paz Cósmica y él se convierte en una faceta más de ese río, añadiéndole la presión de su propia vida al Flujo Cósmico.
Lo mismo es verdad para la Pureza, la Opulencia, etc. La entrada al Flujo Cósmico llega cuando el individuo se ha convertido en maestro del flujo individual de energía a través de su propia corriente de vida. Entonces se convierte en parte de la Conciencia Cósmica, y mientras retiene su propia identidad, SIENTE el torrente Cósmico de estas Cualidades Divinas con tal expansión y conciencia como la mente humana no lo puede percibir.
Sin embargo, un individuo que sea serio en su determinación por alcanzar la maestría, puede sincronizarse con estos Ríos de Fuerza y bañar su alma en su luz al elevar su conciencia hacia La Virtud que él está deseoso de expresar.
A medida que su atención es sostenida en la contemplación pronunciada mediante el control de sus facultades externas, el puede entrar dentro de esta poderosa Corriente y probar su Radiación Cósmica que le hará sediento y hambriento para su logro mayor, pero que también le hará participar de su Radiación que se convertirá en parte de él mismo. El valerse momentáneamente de cada esfuerzo subsiguiente para elevar y luego sostener esa conciencia elevada, hará que ese logro sea mucho más fácil.
Si el estudiante recordara que permitiendo a cualquier fuerza externa que cambie la acción vibratoria de su conciencia esta apartándose de ese Rio Cósmico de la Cualidad hacia la cual aspira, llegaría a estar más alerta en sostener su equilibrio imperturbable en medio de las confusiones externas.
Libro: Conciencia Divina, LAINEC