Los Tesoros en los Cielos
Escucha el audio aquí:
La conciencia de cada Llama de Dios individualizada es realmente la única actividad que puede ser llamada personal, y que perdura según la escogencia del libre albedrío desde la eternidad hasta la eternidad.
Por lo tanto, lo que el hombre construye dentro, lo que acepta, entretiene o retiene en la conciencia, determina la riqueza o pobreza de la corriente de vida.
Cuando el Maestro Jesús dio la admonición de guardar los tesoros en los Reinos de los Cielos antes que en la sustancia material de la vida temporal, El dio a entender (el pensamiento) de que el desarrollo de la conciencia espiritual es, en realidad, el único uso de la Energía de la Vida que vale la pena.
Como la conciencia del hombre va con él desde el nacimiento hasta el momento de su transición a través del velo hacia dentro de los Reinos Invisibles – viviendo con él y alrededor de él, cuando llega de nuevo dentro del mundo físico, podemos ver que el individuo sabio y prudente determinará construir y desarrollar su conciencia y colocará en un lugar secundario a las actividades temporales de la vida Terrena para seguir la vida en el Reino Celestial – en preparación para su próxima estadía sobre la Tierra.
La experiencia de la vida del alma es tan importante sólo como lo es el desarrollo de la conciencia que resulta de allí.
Cuando el hombre aprende respecto a su vida como el todo en vez de dividirla en pequeños fragmentos insignificantes interseccionados, atados, mediante los nudos temporales del nacimiento y muerte, colocará el peso y la fuerza de sus energías de vida sobre el desarrollo de la Conciencia Espiritual o Maestra Ascendida, y empleará todas sus energías (donde quiera que pueda estar su morada temporal) para el desenvolvimiento de su naturaleza Superior.
Libro: Conciencia Divina, LAINEC