LA CLAVE PARA LA LIBERACIÓN
EL AMADO ARCÁNGEL CHAMUEL:
2 de Mayo de 1954
La Llama de Adoración ha sido mirada por el hombre práctico como algo para el visionario, para la estética, para el devocional. Ha sido puesta a un lado por el intelecto humano como un opio del alma.
Sin embargo, esa Llama de Adoración contiene dentro de Sí misma el aspecto más práctico, científico de la Ley. Eso a lo cual dan su vida crece, se multiplica, madura y se desarrolla, sea éste un pequeño jardín, sea ésta una cosecha de una granja o sea ésta una amistad, humana o Divina.
¡Amados corazones de la vida! ¡Esa Llama de Adoración dirigida hacia eso que es bueno es un magneto práctico dentro de sus manos para atraer hacia ustedes cada cosa buena y perfecta si la usan!
Una y otra vez nuevamente venimos, trayéndoles la clave para la liberación, y Sus preciosos corazones responden, pero muy pronto, muy pronto, se deslizan de vuelta hacia los hábitos de las centurias y olvidan usar estos regalos que son Nuestros para dar, Nuestros para recordárselos, pero suyos para exteriorizarlos!
¿En la acción del Rayo Violeta que ahora actúa sobre el planeta Tierra, qué piensan hará ese Rayo por ustedes cuando ustedes den su adoración a éste? ¡Cómo saltará en respuesta a su adoración y amor!
La Llama de la Adoración es una alquimia práctica para la multiplicación del bien y el decrecimiento del mal.
¡Nosotros hemos vigilado, y ustedes han sobrevivido! Sus pruebas, su sufrimiento, las lágrimas salobres que derramaron, el suelo que han pisado mientras se pararon en esta Luz contra la injusticia aparente, las pruebas de fe y las pruebas de carácter, han hecho posible estos grupos.
Como dijo la Amada María, Madre de Jesús, «Las pequeñas actividades de su vida diaria, las victorias invisibles, las decisiones que toman en su propio cuarto pequeño con las puertas cerradas, que ningún hombre ve sino Nosotros mismos, no pasan desapercibidas.» No sólo Jesús derramó lágrimas amargas y no sólo Jesús sudó sangre.
Es de ese modo que tallamos de un mundo de caos un planeta de Liberación.
El Arcángel Chamuel
La Palabra, mayo 1994 -extractos-