AL ESPÍRITU DE LA RESURRECCIÓN

EL SEÑOR MAHA CHOHAN
El Puente, abril 1960
Amados de Mi Corazón, nuevamente es Mi privilegio hablarles sobre el Espíritu de la Resurrección; he usado esta Llama de la Resurrección de la cual habla la Bendita Madre María cada Primavera y he traído a todos y cada uno la manifestación, la realidad tangible que desde la Tierra Misma se puede hacer aparecer la belleza, el color y perfume, y los pequeños elementales obedientes quienes protegen sus especies particulares de flor y arbusto y árbol, muy agradecidamente respiran dentro de sí mismos ese Poder Resucitador; a medida que Este los recorre la dureza de la corteza de la tierra se abre y ustedes ven la preciosa violeta, el azafrán, el narciso atrompetado.
Ahora bien, esa corteza que está sobre la Tierra, mientras la nieve, el hielo y el aguanieve la han asentado durante el invierno, no es más dura que la cáscara de la creación humana dentro de la cual su propio Santo Ser Crístico ha morado; mora ahora y siempre busca la expresión para que ustedes, también, puedan convertirse en una flor en el Reino de Dios.
Una pequeña y delicada flor obedeciendo y elevándose sobre la marea de la Resurrección da la plenitud de Sí misma para el beneficio y bendición de todo lo que es.
Sin embargo, la humanidad a través de eones de tiempo que han venido y se han ido ha liberado poco del perfume de su ser como el regalo para su generación o las generaciones que siguen después de ellos.
Así que como Uno Quien ha usado la Llama de la Resurrección a través del Reino de la Naturaleza y como Uno Quien está muy cerca a ustedes a través de Nuestra Afinidad Espiritual en este Foco, Yo, también, puedo afirmar que: ¡Las corrientes poderosas de la Resurrección, que traen el Reino de la Naturaleza a su expresión más completa, son suyas para usar aquí y ahora!
El Maha Chohan
La Palabra, marzo 1997