DEMANDEN LA LLAMA DE LA RESURRECCIÓN

Amado Arcángel Gabriel

EL AMADO ARCÁNGEL GABRIEL:

27 de diciembre de 1953

¡Salve, hijos e hijas del Dios viviente encarnado! Vengo desde el Trono del Rey de Reyes para traerles la remembranza de su Identidad Divina; para traerles de nuevo la remembranza de la herencia que espera su reclamo, para que puedan exteriorizarla para la gloria de su Padre y la redención de la Tierra que por mucho tiempo ha sido su más grande y más paciente protectora y anfitriona.

Vengo del Reino de la “Luz de Dios que Nunca Falla” a las sombras del plano Terrenal y les digo a ustedes:

“¡Dioses y Diosas! ¿Por qué sentarse en las sombras, cuando dentro de su corazón pulsa ese Fuego de Inmortalidad? ¡Contiene dentro de Sí mismo el poder para redimir, transmutar, armonizar, purificar, curar, suplir y regular cada condición – aún con la velocidad del pensamiento!”

Antes del nacimiento de la Amada Madre María, cuando a Ella se le dio la gran oportunidad de aceptar la responsabilidad de ser madre del Hermano Jesús, Ella pidió que después de Su encarnación, cuando el momento de Su gran misión estuviera sobre Ella, que se Me permitiera traer la remembranza a Su conciencia externa de esa misión y la belleza y perfección del Cuerpo Electrónico del Amado Jesús.

El Rey de Reyes Me dio permiso, le di a Ella Mi promesa, y antes de que tomara Su cuerpo Terrenal dije: “¡María, allí estaré!”

Algunos años después Me paré a Su lado y cumplí esa promesa. Dije las palabras que han pasado de generación en generación y las cuales forman aún un lazo cósmico entre María, Yo mismo y la humanidad de la Tierra que las ha incorporado en sus oraciones.

¡Bien recuerdo ese momento! Bien recuerdo la belleza e inocencia de esa exquisita Dama de la Luz, la fuerza dentro de esa corriente de vida, y sin embargo la amabilidad y gracia.

Podría decir con toda honestidad – “¡Salve Tú, María, llena eres de Gracia! El Señor es contigo.” Así digo a ustedes hoy, hijas e hijos del Dios de la Luz eterna.

“¡Salve! ¡Ustedes hijos! ¡Que puedan estar siempre en un estado de Gracia hasta ese momento en que sus SENTIMIENTOS puedan aceptar su propio diseño detallado Divino, su Imagen Divina, la gloria y perfección de su Santo Ser Crístico, y puedan manifestar eso para la gloria de Dios y el aliento de su prójimo!”

¡Pido con todo el poder de Mi ímpetu de Luz acumulado a través de las eras que se resucite dentro de su conciencia este día la memoria de los poderes que son suyos para usar en la expansión de los bordes del Reino de Cielo!

Yo, GABRIEL, estoy hablando, a sus corazones – ¡RECUERDENME! Demanden esa Llama de la Resurrección.

¡Permitan que lo que parece “muerto” dentro de ustedes viva! La Luz de Dios, la juventud de Dios, la visión de Dios, la audición de Dios, la belleza de Dios, el amor de Dios. La naturaleza toda envolvente de Dios está viva dentro de ustedes.

Hay una brasa en sus corazones, de lo contrario no tendrían una forma física.

Hay una chispa en la cual está “todo el poder del Todopoderoso”, y Yo respiro sobre ésta con LA LLAMA DE MI ESPIRITU – ¡APAREZCAN AHORA, USTEDES QUE DUERMEN! PARENSE REVELADOS CON MAESTRIA Y SEAN UN DIOS LIBRE! Gracias

El Arcángel Gabriel

La Palabra, marzo 1996 -extractos-

2 comentarios en “DEMANDEN LA LLAMA DE LA RESURRECCIÓN”

  1. Carlos Guerrero

    Gracias, gracias, gracias.
    Amado Arcángel Gabriel y sus legiones de ángeles.
    Pido que la Llama de la Resurrección me envuelva en este ahora Cósmico y permanezca junto a mí, en mí y a través de mí, por toda la eternidad.
    Lo que pido para mi, lo pido para el elemental de mi cuerpo y para toda vida en el planeta Tierra.
    Yo hago este pedido, como el Más Sagrado Nombre de Dios YO SOY.
    Gracias, gracias, gracias.
    Que así sea, amado YO SOY.

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