EL AMOR ES GENERADO, NO REFLEJADO

PABLO, EL MAESTRO VENECIANO:
El Puente, agosto 1959
Permítanme decir aquí que el Verdadero Amor Divino no es un reflejo del Amor de Dios o siquiera del Nuestro propio, sino que es una generación y sostenimiento de ese sentimiento de Amor desde dentro del Santo Ser Crístico dentro de sus propios corazones.
Un «reflejo» es meramente un espejo de aquello sobre lo cual mora la conciencia de sentimiento.
Un generador consciente de Amor Divino se convierte en Nosotros Mismos en acción aquí en el mundo de la forma.
Pablo, El Veneciano
La Palabra, mayo 1997