EL LOGRO DE LA GRACIA ESPIRITUAL

EL AMADO MAESTRO JESÚS

El Puente, diciembre 1955
27 de junio de 1955

Amados hijos del Único Dios, hermanos y hermanas en la gracia, caminando sobre el Sendero de Luz hacia dentro del corazón de su Hogar Cósmico eterno, les traigo hoy los saludos, el amor y las bendiciones de Mi Propia corriente de vida y la amplificación de esas bendiciones por Mi Amada Madre.

Qué es el “espíritu de Gracia”? Para cada corriente de vida (no importa si ellos son Budistas, Mahometanos, Hebreos, Cristianos o lo que su fe particular pueda ser) la Gracia emanando desde ellos es esa virtud que estimula el deseo espiritual en los demás. ¡Es el lenguaje Universal del Amor Divino! Aunque ellos puede que no tengan la capacidad de conversar en la lengua nativa de otros países, aquellos que viajan a lugares lejanos no necesitan palabras – si ellos están impregnados de e irradian el espíritu de Gracia!

El Amor y la Gracia son un lenguaje Universal. El Amor y la Gracia son los sentimientos que cada verdadero Mensajero de Amor trae a su prójimo. Sus palabras caerán en oídos sordos y no estimularán a las almas de los hombres, si no existe Gracia espiritual dentro de ellos.

La Gracia no es una actividad de la voluntad ni es una actividad de la mente; tampoco es una disciplina del cuerpo físico. A menos que exista dentro del corazón el Espíritu de la Gracia, cuando sólo las disciplinas de la carne son observadas, surge a menudo allí un orgullo espiritual y una amargura sutil que algunas veces hace más daño al alma que la indulgencia en la tan-llamada “debilidad de la carne”.

Recuerden amados seres, que ustedes son seres múltiples. Los cuerpos que llevan puestos son los instrumentos a través de los cuales funcionan en este mundo de la apariencia física y en el cual mora el Espíritu de Dios, esperando por la oportunidad de exteriorizar Su Propia naturaleza Divina.

Cuando cualquiera o más de sus vehículos esté indisciplinado, sea éste el cuerpo mental asimilando una acreción de conocimiento dentro éste; sea éste el cuerpo emocional descontrolado, indisciplinado o de mal genio; sea éste el cuerpo etérico, recontando una y otra vez las injusticias del pasado; o si es el cuerpo físico disfrutando las satisfacciones impuras de los sentidos – cuando a cualquiera de estos vehículos se le permite ser maestro de su energía, en vez de la Presencia de Dios, “YO SOY” – entonces no están viviendo en un estado de Gracia pura.

Así que avancen hacia dentro del corazón de la Presencia “YO SOY” y completen la primera parte del ejercicio del logro de la Gracia espiritual. Su alma y su conciencia externa son llenadas con todas las maneras de bien y mal. ¡Amados seres, es su alma la que quiere paz; es su alma la que quiere seguridad; es su alma la que requiere sublimación y, finalmente, la transfiguración en la Imagen de Dios!

Es a su alma a la que debe permitírsele elevarse, liberarse de las presiones de sentimiento; liberarse de las tensiones de la carne. Elevándose así hacia dentro del corazón de la gran Presencia de Dios Eterna, ustedes entonces disfrutarán la acción vibratoria de ese Reino que no está hecho con las manos y así llegarán a ser parte de esa vibración que es eternamente armoniosa, pacífica y amorosa.

¡Cuando cualquier ser permite que la acción vibratoria de sus cuerpos internos o de su carne llegue a estar inarmoniosa, en ese momento él se desconecta de esta Esfera invisible (para la vista física promedio) pero toda envolvente que es el Reino de Armonía y el Reino del Cielo!

Cuando dije: “El Reino del Cielo está dentro de ustedes”, quise transmitir la Verdad de que ustedes tienen la capacidad de regular su acción vibratoria a fin de conectarse con esta gran armonía Universal expresada por Dios, los Ángeles y Maestros. Esa capacidad yace dentro de la Llama en su corazón.

Una vez que conscientemente hayan sentido ese estado de Gracia; una vez que se hayan convertido en maestros de sus pensamientos, sentimientos, memorias y apetitos de la carne; una vez que hayan entrado a la gloria de la paz que sobrepasa el entendimiento de la mente humana; no querrán abandonar esa paz! No querrán permitir que ninguno de sus propios vehículos o las energías descontroladas de toda la humanidad, rompa la acción vibratoria que les ha ‘armonizado’ con la Primera Causa Universal (la Naturaleza del amor, Luz y armonía de Dios).

Ustedes se paran en el umbral de un nuevo día. Los hombres y mujeres en todas partes están buscando a Dios. A medida que se cierre el ciclo; a medida que las presiones de una era cambiante causen miedo, incertidumbre y confusión en el mundo de la forma; el hombre buscará a Dios más intensamente. ¿Donde lo encontrará?

¡No lo encontrará en el cielo; ni en afirmaciones abstractas; ni en la palabra escrita o hablada! ¡El hombre encontrará a Dios en el cuerpo, naturaleza, ejemplo y radiación de aquellos que hayan aprendido cómo elevar su conciencia hacia un estado de Gracia y sostenerles dentro de éste!

Mi regalo a ustedes hoy es la Gracia de la Dispensación Cristiana. ¡Todo lo que hagan en el Nombre de Dios; todo lo que hagan en Mi Nombre; todo lo que hagan en el Nombre y para la Gloria de Saint Germain, háganlo con el espíritu de Gracia!

El Amado Jesús

La Palabra, enero 1994