EL PODER DE LA PALABRA
LA AMADA INMACULATA:
El Puente, junio 1961
¡La palabra, el uso del habla se dio a cada ser auto-consciente para crear una Copa, para invocar la Vida Elemental para llenarla con el sentimiento y manifestar una cosa de belleza que tenga razón de existir para siempre! ¡El poder de la palabra, de los mismos labios, son únicamente para crear AQUELLO que esté de acuerdo con la armonía y belleza de la vida.
¿Cuántas palabras pronuncian cada día que cuidarían de ver condensadas en su aura para que cada hombre que mirara sobre ustedes pudiera contemplarlas?
¿Cuántas palabras que pronuncian desearían tener inmortalizadas como una parte de la herencia de su vida con su nombre escrito a través de ésta? ¡Sin embargo, el reino psíquico y astral está lleno de formas creadas por tales palabras!
¡El habla, el uso de la energía de vida en la creación de forma, solamente se entenderá cuando la Ley Nos permita materializar delante de ustedes, las palabras que se escapan tan descuidadamente desde sus labios!
Cada palabra que pronuncia un Maestro, cada palabra que pasa por Sus labios se convierte en un Ser Angélico, animada inmediatamente por la vida consciente en forma alada, aumentando las grandes legiones de Ángeles y elementales, vestido con vestiduras de Luz, moviéndose donde quiera a través de lo universal. ¿Se puede decir tanto del hombre?
¡Yo soy el corazón del Silencio, y ustedes quienes disfrutan la combinación de sus energías en decretos magnificentes, verán manifestaciones cuando precedan su aplicación entrando al Salón del Trono de su propio ser, parándose delante de la Presencia de su Dios viviente, llegando a ser uno con Ésta.
Luego, en el centro de ese Ser, usando el aliento de vida cargado con la conciencia del Ser Divino y dirigiendo esas energías con ese balance – ocurrirán las manifestaciones!
Inmaculata,
Observadora Silenciosa para el planeta Tierra
La Palabra, enero 1999 -extractos-