EL SENTIMIENTO DE FE EN EL USO DEL FUEGO VIOLETA
En sus esfuerzos diariamente, tienen la oportunidad cada hora (mediante el uso del Fuego Violeta) de practicar la elevación de la cualidad de la energía frecuentemente calificada infelizmente con sentimientos discordantes y donde quiera que vean a tales energías actuando que son menores que las Virtudes de Dios.
En el Nombre de Dios reconozcamos el hecho que, donde quiera que haya una palabra hiriente, un sentimiento depresivo, un gesto de impaciencia – donde quiera que sientan cualquiera de las cualidades negativas, traten de darse cuenta que esa energía es realmente hermosa Luz-Divina – parte del cuerpo de los Gloriosos Helios y Vesta
Esta vida ha sido aprisionada temporalmente a través del. pensamiento y sentimiento discordante de aquellos quienes realmente no saben lo que hacen. Entonces la oportunidad del sabio es el uso inmediato de la Llama Violeta Transmutadora y de las demás Llamas purificadoras del Fuego Sagrado para elevar y redimir esa energía calificada discordantemente, de ese modo no solo liberan la energía, sino que ganan maestría personal mediante la práctica del uso del Fuego Sagrado también.
Nuestro Amado Saint Germain les prometió la asistencia en el uso de la Llama Violeta Transmutadora, en, a través y alrededor de sus hogares; si sólo creen en Su realidad, eficacia e inmediata acción para ustedes, auto-sostenida y siempre-expandiéndose. Así que comándenla para lo que sea!
Si sienten que no tienen suficiente fe en su disposición Y habilidad para servirles, pídanme darles MI SENTIMIENTO DE ESA FE QUE REQUIERAN. Sólo vivo para expresar la realidad y poder del Dios Todopoderoso como la Fuente Suprema de este Universo y, recuerden, EL CREADOR ES SIEMPRE MAS GRANDR QUE SU CREACION!
Por lo tanto, cuando quiera que su uso del libre albedrío destructivo haya saciado sus sentimientos con las experiencias negativas del mundo externo, el amor y misericordia eterna dentro del corazón del Padre Eterno no sólo está dispuesto, sino que es capaz de permitirles venir al «Hogar» para vivir allí una armonía y paz invencible y eterna, «para no salir más”
El Arcángel Miguel
La Palabra, septiembre 1987 -extractos-