LA FE EN DIOS ES UN SENTIMIENTO

LA AMADA SEÑORA MAESTRA META:

El Boletín,Vol. 6, Nº 35
1 de diciembre de 1957

Como saben, Mi actividad está relacionada con la curación. Después de visitar las Siete Esferas alrededor de la Tierra, establecí domicilio en el Quinto Reino, y por un tiempo actué como Chohan del Quinto Rayo.

Si fueran tan amables en cuanto a ayudarme, a recordarme, y a llamar a los Seres dentro de las Ciudades Etéricas para dirigir Sus Poderosos Rayos de Luz dentro, a través y alrededor de cada conciencia quien sabe o no sabe que él está manufacturando enfermedad, hasta que se disuelva desde dentro de esa conciencia la capacidad para crear impureza y el deseo de crearla, lo apreciaré mucho. Esto hará mucho, mucho por aliviar a la gente de las PRESIONES de miedo que surgen cuando ciertas epidemias llegan a la atención.

Amados seres, el miedo es una fuerza extraña, diremos. Hemos dicho muy a menudo que si la gente tuviera tanta Fe en Dios como ellos tienen miedo a las apariencias humanas, este planeta Tierra habría estado auto-luminoso hace centurias.

El miedo es un SENTIMIENTO, y éste multiplica cualquier cosa sobre lo que su atención esté mientras tengan esa conciencia temerosa alrededor de ustedes.

La Fe en Dios es un SENTIMIENTO, y esa multiplica cualquier cosa buena sobre lo que su atención esté.

Es de lamentar que las entidades de la masa que yacen dentro de la conciencia etérica de la gente sobre la Tierra muy rápidamente se unan a cualquier tipo de calamidad, no sólo cuando ésta está en acción, sino cuando ésta está aún en una estado causativo en que la mente externa llega a ser conocedora de la actividad.

Vamos, Quienes estamos tratando de trabajar con la Jerarquía Espiritual y la Gran Hermandad Blanca, a usar la Fe en Dios en vez de las apariencias humanas en la vida diaria.

Chequéense una y otra vez sobre esta cualidad; no sientan auto-condenación o auto desprecio; pero, si está actuando el miedo, amados seres, a través del poder de transmutación, ese miedo puede convertirse en una fe extraordinaria en el Bien.

Pidiéndoles que Me recuerden a sus llamadas,

“YO SOY” Meta.

CS VOL.XVII- Nro 49 – 1995