LA LLAMA DE LA RESURRECCIÓN

EL AMADO KUTHUMI

El Puente, abril 1953

Cuando la humanidad de la Tierra moraba dentro de la Ley de Armonía, ni la enfermedad, ni el deterioro, ni la desintegración eran conocidos sobre el planeta o por su vida evolucionando.

Cuando la humanidad al principio se desvió de la calificación armoniosa de la vida Divina, el proceso lento de la desintegración comenzó, y los vehículos del hombre en vez de soltar el alma del plano terrenal con la dignidad del estado adulto del hombre o mujer perfeccionada – lentamente se corrompieron hasta que el alma ya no pudo usar los vehículos y con agonía y desesperanza dejaba la Tierra.

Fue entonces decretado por el Padre de la Luz que uno de Sus Hijos pudiera traer una Llama mediante la cual el hombre pudiera nuevamente restaurar su mente, cuerpo y mundo a su estado correcto, y Él llamó a este Poder Restaurador “La Llama de la Resurrección”. (LPabr91)

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AMADO MAESTRO ASCENDIDO JESÚS EL CRISTO

     En el nombre, poder y autoridad de la Presencia de Dios «Yo Soy» en mi, y en el Nombre de los Santos Seres Crísticos de todo hombre, mujer y niño encarnado y de todos los que están evolucionando en este Planeta — Te Invocamos — Amado Maestro Ascendido Jesús, EL CRISTO — para que impregnes los cuatro vehículos inferiores de todos los seres con el Cristo Cósmico!

     Permite que cada corriente de vida sepa de la verdadera esencia de la Conciencia Crística para que nunca más la humanidad sea capaz de dar poder a la manera humana de pensar!

     Permite que cada hombre, mujer y niño sienta la Presencia del Cristo dentro de ellos, y a través de la magnífica Lla­ma de la Resurrección,  eleve la rata vibratoria de cada uno a un punto donde, NUN­CA, más puedan ser capaces de regresar a la naturaleza de una acción vibratoria in­ferior.

     Enciende la Llama de tu Corazón a través de los cuerpos emocional, mental, etérico y físico, de toda corriente de vida sobre el planeta — y a través de aquellos to­davía por venir.  

     Ancla, dentro de cada uno, la Luz y el Amor requerido  para extraer fuera de ellos sus ímpetus del BIEN de las edades, y hazlos capaces de respon­der constructivamente al aumento de la Luz siendo liberados en esta NUEVA VIBRACIÓN.

     «YO SOY” LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA DEL ÍMPETU DEL BIEN EN LAS CORRIENTES DE VIDA DE TODO HOMBRE, MUJER Y NIÑO SOBRE EL PLANETA, AHORA HECHA MANIFIESTA Y SOSTENIDA POR LA GRACIA.(3 veces). (LPabr79)