LA PROXIMIDAD A LA LLAMA DE LA ILUMINACIÓN
EL AMADO HILARION:
El Puente, agosto 1958
Como ha sido Mi gran alegría estar entre Aquellos Quienes tratan de enseñar a los individuos la Ciencia de la auto-maestría, no puedo sobre enfatizar la necesidad para el estudiante serio de desarrollar desde dentro de sí mismo la verdadera Iluminación Divina diferenciada de la acreción intelectual, que meramente empacha la conciencia cerebral e infla el ego personal.
La Iluminación Divina SIEMPRE se manifiesta como verdadera humildad, sabiduría, desinterés y consagración impersonal al servicio de esa línea de esfuerzo constructiva particular en la cual el individuo se ha ofrecido voluntariamente – exteriorizando de ese modo en obras manifiestas bien hechas, su porción particular del Plan Divino.
Cada uno de los verdaderos grandes hombres y mujeres que han dejado LUZ DURADERA sobre esta Tierra como una herencia para las generaciones subsiguientes, han sido humildes y auto-modestos en extremo.
Cualquier avenida de servicio a la que hayan consagrado sus energías de vida, puede ser mejor desarrollada y expandida (particularmente durante este período de treinta días) haciendo buen uso de su oportunidad de disfrutar la proximidad más cercana a la LLAMA DE LA ILUMINACION, dándole su atención rítmica durante unos pocos minutos, reservándolos definitivamente cada día para este propósito.
Tal práctica permitirá a esta gloriosa Llama ensanchar y enriquecer sus habilidades de servir a su prójimo con mayor bendición.
Hilarion
La Palabra, octubre 1995