MAGNÍFICAT

Escucha el audio aquí:

LA AMADA MADRE MARÍA:

He dicho dentro de Mí misma, “Cuando la oportunidad se presente por sí misma, HARE DE LA ‘MAGNIFICAT’ EL CREDO DE LOS CHELAS CONSCIENTES. Ellos asentirán como Yo lo hice ante ese principio de la Verdad que estuvo dentro de Mi mundo, hasta que sean libres”.

Oh, Hijos del Cielo! Hijas del Cielo! Por qué magnifican el mundo de la apariencia? Juntos vamos a magnificar los Poderes del Señor! Gracias por la aceptación del sentimiento de esto, queridos amigos de corazón!

Mi corazón está cerca de estallar con el deseo de transmitirles a ustedes cuan sencillo es conectarse con el Ser Crístico. Esto se hace solo volcando su atención, su espíritu y sus sentidos hacia el Dios siempre-presente (dentro de su corazón) permitiendo a sus energías complacerse en esa conciencia elevadora, curativa, omnipresente de Todo-Bien, sintiendo la Llama de su propio corazón como un loto abriéndose, conduciendo esas energías calificadas-Divinas hacia dentro del mundo de la forma.

Estuve presente en Caná donde Jesús realizó Su primer tan-llamado “milagro”. Allí solo volcó Su atención hacia el Padre de Todo-Bien y permitió a las energías de Sus Propios cuerpos internos cambiar la sustancia de aquella agua en luz electrónica -la gente inconscientemente calificándola con eso que ellos deseaban manifestar (lo cual era vino).

Esta es una de las actividades más simples, justamente “soltando” la personalidad externa limitada y conectándose internamente con la Presencia de Dios, permitiendo que Su poder de curación, de suministro o de paz fluya hacia dentro de la manifestación.

extractos del libro «Memorias de la Amada Madre María»

Realiza la práctica aquí:

ANTÍFONA: “Quién es ésta que va subiendo bella como la luna, brillante como el sol, terrible como un ejército formado en batalla.”

Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu está transportado de gozo en Dios, Salvador mío porque ha puesto los ojos en la humildad de su sierva. Por tanto, desde ahora, me llamarán Bienaventurada todas las generaciones, porque ha hecho en mí cosas grandes. Aquél que es Todopoderoso cuyo nombre es Santo y cuya Misericordia se derrama de generación en generación sobre todos los que le aman.

Hizo alarde del poder de Su brazo, disipó el orgullo de los soberbios, derribó del solio a los poderosos y ensalzó a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y a los ricos despidió sin nada, acordándose de su Misericordia acogió a Israel su siervo, según promesa hecha a nuestros padres Abraham y sus descendientes por los siglos de los siglos Amén y Amén.

ANTÍFONA: “Quién es ésta que va subiendo bella como la luna, brillante como el sol, terrible como un ejército formado en batalla.”

Conferencia de Verano, agosto 2000

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