RESPIRACIÓN

Cuando aceptemos que respirar significa vivir y que mediante la respiración adecuada corregimos cualquier condición en nuestro cuerpo físico, el estudiante realizará que:

El cuerpo físico es el Templo del Dios Viviente, y, que al aprender a respirar y a dirigir la respiración podremos elevar la acción vibratoria del cuerpo. De esta manera, vivificamos cada célula, limpiando la efluvia que hemos permitido formarse en ellas.

La humanidad se ha vuelto cada vez más pesada producto de la auto creación de efluvia.

Debemos recordar que el aire que respiramos de la atmósfera es un regalo del Espíritu Santo Cósmico. Su Santo Aliento crea una atmósfera para cada planeta alrededor de Helios y Vesta, no sólo para sostener la vida, sino para hacer prosperar el crecimiento espiritual.

Luego el Amado Maha Chohan cuida que la atmósfera se conserve limpia y pura usando el Reino Elemental de tal forma que el Aliento Divino esté disponible para toda vida en el planeta Tierra.

Cuando respiramos tomamos la sustancia de la vida, eso que se ha originado para nosotros directamente desde nuestro Dios Padre-Madre a través del Espíritu Santo. Es un eslabón directo con la Vida Pura de Dios. Es una sustancia tangible del Mar Eterno de la Vida y vivimos, nos movemos y respiramos en Ella.

No existe una célula de nuestro ser que no contenga este núcleo de pura Luz y Vida de Dios.

Todos estamos deseosos de sentirnos Jóvenes, de poder movernos de una manera rítmica, caminar graciosamente, resplandecer por el gozo y felicidad interna. Todo esto puede lograrse con la práctica de la respiración adecuada.

Es el deseo del Amado Maha Chohan que seamos ejemplos brillantes: ¿Cómo podríamos ayudar a otros si nosotros mismos no somos «La Luz que resplandece en la oscuridad?».

Recordemos que sólo la práctica puede conducirnos a la maestría en cualquier línea de expresión.

Folleto Aromaterapia, LAINEC

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