UN REGALO DEL ESPÍRITU SANTO
EL AMADO HILARION:
El Puente, agosto 1954
Regalo: Servicio consagrado por Dios y para el hombre.
Aquellos que se elevan por encima de la conciencia infantil de ser recipientes de los regalos de Dios, los beneficiarios inconscientes de la protección y opulencia del reino de la Naturaleza, son los pocos que se unen al Amado Jesús en Su afirmación “Hasta aquí trabajó el Padre, – ahora el Padre y yo trabajaremos.”
Un padre se llena de alegría cuando el niño de su corazón llega a un punto de madurez y deseo como para asistir alegremente en el desarrollo de los intereses, negocios y esfuerzos de ese padre.
Cuánto mas se deleita el Dios de la Vida cuando los hijos de Su corazón levantan sus cabezas desde el disfrute personal de los sentidos y preguntan – “¿Qué puedo hacer Padre para asistirte?
Estos llegan a ser los seres impregnados con el Regalo del Espíritu Santo en la consagración de la vida a un propósito, una causa, un desarrollo espiritual.
Se les ha dicho que tienen vocación y verdaderamente ellos han sido visitados por el Espíritu Santo; sin embargo, no por azar sino porque voluntariamente preguntaron “¿Qué puedo hacer yo?” y su energía consagrada es la respuesta a esa humilde pregunta, sincera y hermosa.
Hilarion
La Palabra, febrero 1992
Gracias Amado Maestro Ascendido Hilarión.
Te amo, te bendigo y te doy gracias por Tu gran servicio a nuestra Tierra y a toda la humanidad.