La Comunión con Los Santos
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La Conciencia es un estudio maravilloso porque encontramos, en el pensamiento de un momento, que un interés y una actividad debe ser generada dentro de la corriente de vida antes que pueda participar, en cualquier forma en particular de cualquier Foco de Conciencia en este Universo.
Es un maravilloso y profundo estudio para darse cuenta de que en este mismo momento, hay algunos incontables millones de Conciencias Individuales vivas, activas e irradiando dentro de la esfera directamente relacionada con el crecimiento y evolución de la humanidad – que en su mayor parte, el hombre individual está consciente de una parte infinitesimal de la conciencia de aquellas almas encarnadas quienes conforman sus compañeros de viaje; y que dentro de la cubierta de los libros sobre los estantes de las librerías están las conciencias de grandes hombres y mujeres que han pasado a lo largo del sendero de la vida y los cuales al menos han estado allí para que ustedes abran la cubierta y voluntariamente participen de su regalo que está dentro.
Y de ese modo en asociaciones, negocios, y placeres, los individuos se mueven codo a codo a través de una vida entera, quizás, y rara vez entran dentro de la conciencia de algún otro – excepto donde el amor y el interés sincero estimula sus corrientes de vida hacia más que un esfuerzo ordinario y abren la puerta de ese reino de la conciencia para que los amigos compartan todo lo que no es frecuente compartir.
Entonces piensen adicionalmente, que en este mismo momento hay Seres – totalmente Perfectos – en cantidades, y que Sus Conciencias están tan vivas y tan accesibles como la conciencia de cualquier gran autor – requiriendo, sin embargo, un interés consciente individual que forma el estímulo para la actividad mediante la cual la mente se abra a la influencia, y sorba de la mesa.
Los individuos llegan a un punto donde adquieren un conocimiento de los Maestros, la Causa Universal, y luego viene el paso que les separa de una vez de los buscadores y entran dentro del grupo de los electos quienes ya han ENCONTRADO. Cuando el amor y la admiración de los Maestros y la devoción y el deber son trasplantados por un cálido interés en la Naturaleza (la Conciencia de esos Seres), este es el paso hacia el entendimiento de Dios.
Muchas Fe religiosas rechazan la mediación de los ‘santos’, escogen, con su conciencia finita y limitada penetrar hacia dentro del Corazón de la Primera Causa Universal, interpretarla y hacerla suya propia. Esto es similar al infante que intenta ascender a un edificio alto – rechazando usar el ascensor o las escaleras.
Los Maestros, los Santos, Aquellos Quienes Son llamados los Intercesores, son Seres – gente, pueden decir – Quienes han estado interesados en Dios y Quienes han absorbido y hecho Suyo propio mucho de la Naturaleza, el Propósito, y la Visión que Ellos, a su vez, recibieron de Aquellos más adelantados en la escala evolutiva, y el aspirante sabio es aquel que está deseoso de absorber la Naturaleza de Dios desde estos Hermanos y Hermanas más avanzados – sabiendo que él no está siendo desviado sencillamente al seguir el curso natural de la evolución – cuidando de no amar al Individuo, excepto de forma amistosa, pero mirando la Naturaleza de Dios encarnada en tal Ser, haciéndola suya propia, y participando de la sustancia que el Instructor, a través de los años y centurias de servicio previo, ha absorbido idénticamente mediante el mismo proceso.
Ahora bien, Yo estoy esperando el día en que el interés profundo de sus corazones ansiosamente explore MI Conciencia. Oh, no por curiosidad, sino a través de un interés amorosamente inteligente de Mi propósito, de hacerla suya propia y así atraerles más cerca hacia AQUEL, hacia Quien Mi Cara siempre se vuelca y Quien, es Mi oración constante, que pueda representarlo de una manera tan fiel y perfecta como Mi Naturaleza y capacidades Me lo permitan.
Libro: Conciencia Divina, LAINEC