LA LLAMA EQUILIBRADORA EN SU CORAZÓN

LA AMADA SANTA AMATISTA:

20 de febrero de 1982

Benditos, niños privilegiados del Universo, entren profundamente dentro de la Llama equilibradora en su corazón. Sepan sin la más ligera duda que no existe nada adicional en ninguna parte sino la Luz.

Vayan profundamente hacia dentro de esa Luz y fusiónense con el Átomo Permanente de esta Tierra, la gloriosa Llama del Amor, Sabiduría y Poder en perfecto equilibrio.

Como saben, el universo entero se mueve rítmicamente, y ese es el por qué Nosotros deseamos que ustedes entren dentro de la equilibradora Llama del Amor, Sabiduría y Poder.

Ahora deberían ser capaces de expandir su Luz a mayor capacidad, y la Jerarquía Espiritual está verdaderamente agradecida, mas allá de las palabras, por su cooperación, y Yo, la Santa Amatista, Me inclino ante su Luz.

Los Ángeles de Nuestras Legiones, además todos los Ángeles del Fuego Violeta están formando una bóveda de Luz sobre todo el Planeta, y naturalmente que Nos damos cuenta de que el centro de esa Luz es Luz pura cristalina.

Eso realmente significa que toda Luz es perfección y mientras una Luz pueda ser un diminuto resplandor en el corazón, depende de ustedes, queridos seres, que saben de sus Presencias brillantes dentro de sí, el alimentarlas con la Luz.

Y cuando digo “alimentar la Luz” quiero decir la Luz de cada bendito ser en este Planeta, quienes se dan cuenta que la Luz y el Amor de Dios están resplandeciendo dentro.

Sus hermanos y hermanas en las flores, en las plantas, los poderosos árboles, dense cuenta de que ellos son sus hermanos y hermanas.

El Sol brilla claramente desde los Cielos. Los Cielos son azules; brillante y espléndida la atmósfera de los Silfos, y cada sonido radiante está regocijándose debido al Fuego Sagrado de la Luz.

Sientan a todos los elementales en sus seres danzando. Ellos están verdaderamente agradecidos de que después de todas esas centurias y centurias que el hombre ha estado caminando este Planeta, finalmente hay muchos queridos chelas que se dan cuenta de la Unidad del Ser, y esa Luz, Luz solamente, es el Principio Divino de la Vida.

Dios está en todas partes, y a través de esos Principios Divinos los grandes y los pequeños están tan agradecidos a ustedes debido a que ahora están sirviendo en la Unidad.

Den gratitud y reverencia con el conocimiento de que no existe separación en la vida.

Ámenme como Yo los amo y los respeto. Gracias por su atención. Dios les bendice.

La Santa Amatista

La Palabra, mayo 1982 -extracto-

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *