ALGUNOS ÁNGELES SOLICITARON PERMISO PARA ENCARNAR

EL AMADO MAESTRO HILARION:

El Puente, diciembre 1971

¡Los Ángeles se desarrollan, al igual que hacen todas las inteligencias auto-conscientes, porque no hay un final para la Perfección! Los Ángeles son una evolución particular en Sí mismos. Todos Ellos mantienen en mente y corazón el lema del Reino Angélico ‘El Más Alto’ y expresan esa perfección completa de la Deidad en Sus evoluciones particulares.

Debido a la tremenda necesidad por la expansión de los sentimientos de Amor Divino en la naturaleza de la humanidad no ascendida -necesidad la cual, de seguro, es vista por la Hueste Angélica en Sus esfuerzos por liberar a la humanidad de las limitaciones humanas, algunos de los Ángeles han solicitado a los Señores del Karma permiso para tomar cuerpos físicos, y de ese modo servir a la humanidad, vida elemental y a todas las cosas vivientes pertenecientes a las evoluciones de la Tierra, especialmente aquellos aún no ascendidos.

Cuando tal permiso se da, tales Seres Angélicos aprenden más de la naturaleza y necesidades del Reino al cual Ellos han ofrecido servir y como enfrentar esa necesi­dad a la manera de Dios.

Algunos de estos Seres Brillantes a Quienes ha sido dado permiso para encarnar aquí de ese modo han llegado a estar enredados en los pensamientos, sentimientos, palabra hablada y acciones discordantes de la humanidad a la cual vinieron a servir – en la acción vibratoria del plano-Terrenal.

Sin embargo, enterrado profundo dentro de la sustancia del cuerpo etérico (mundo de la memoria) de tales corrientes de vida, existe a menudo una remembranza muy tenue pero muy persistente en la conciencia de tales Seres, de su Naturaleza Divina, y de la liberación que una vez disfrutaron en las Esferas Superiores.

Esto a menudo crea una tremenda lucha en los esfuerzos de un Ángel aprisionado por reganar la perfección de su estado-Divino natural.

Les sugiero orar por tales voluntarios Angélicos, quienes están tan atrapados en los velos de la carne, porque suyo fue, y es, un sacrificio de Amor!

Hilarion

La Palabra, septiembre 2009 -extractos-

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