CADA CARGA ES UN REGALO

Corazón Luz

LA AMADA SEÑORA VENUS:

18 de Abril de 1987

Yo los amo, hijos queridos

Cuan bien saben estamos celebrando la Resurrección y la Vida. Cuan bien saben estamos celebrando la Resurrección y la Vida de nuestro Amado Maestro Jesús, el Ejemplo de la Dispensación Cristiana.

Yo, durante el resto de sus encarnaciones haré TODO LO QUE PUEDA para asistirles, y todo lo que necesitan hacer es llamarme, y les daré TODA LA ASISTENCIA POSIBLE para hacer su viaje mas fácil a través del resto de esta encarnación.

Sabemos que recientemente han pasado por muchas pruebas y tribulaciones, lo SABEMOS, pero oh que gran ALEGRIA, que gran AMOR les espera por la superación de estos obstáculos de una forma magnificente. Ustedes deben ser alabados, deben ser alabados, porque el amor en sus corazones está haciendo las cosas más fáciles, y por medio de eso más fácil para TODA VIDA.

Y a medida que su amor les mantiene creciendo y creciendo y ustedes perdonan amorosamente a su hermano y a su hermana por los actos que puedan parecer ser terribles, no saben lo que han hecho en algún otro momento, y TODOS SOMOS UNO en este Universo, así que AMENSE EL UNO CON EL OTRO, AMENSE EL UNO CON EL OTRO, AMENSE EL UNO CON EL OTRO, como Nosotros les amamos.

Les hemos dicho muchas veces que el AMOR ES EL CAMINO. Verdaderamente el Amor es el Camino, y Nuestra Estrella de Amor, esa hermosa estrella en los Cielos, cómo fluye esa Luz de Amor hacia ustedes y hacia toda la Tierra, y Nosotros Nos regocijamos con los logros que han sido hechos en el planeta Tierra.

Sientan el Amor que está fluyendo hacia sus corazones desde el Nuestro, desde todos sobre el planeta Venus, y desde todos los Miembros de la Jerarquía Cósmica congregada aquí para estas reuniones. Ustedes encontrarán sus cargas, como piensan que son, mucho más livianas, porque cada carga es un regalo, una oportunidad, y el Amor no conoce obstáculos. EL AMOR ES TODO LO QUE EXISTE.

Les doy mi Amor, y el Amor de Toda la Hermandad de Venus y de Mi Amado Sanat Kumara. Gracias

LA SEÑORA VENUS

La Palabra, junio 1987

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *