El Regalo Divino de la Conciencia
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Nadie en este Universo puede ir a ningún lugar excepto a través del medio de su propia conciencia. Nadie puede experimentar ninguna alegría excepto a través de esa conciencia. Toda la Belleza, la Felicidad, el Amor, y el Aprendizaje requieren de una conciencia individual a fin de convertirse en una parte animada de la jornada de la vida.
Haber sido dotado por Dios con una conciencia es haber sido dotado con la Vida y la capacidad de disfrutar, expandir y crear.
Lo que pasa a través del Universo mientras el individuo está dormido o inconsciente no existe para él, y el más grande éxtasis personal sólo puede ser incorporado dentro de la vida debido a que el individuo esté consciente de su actividad en el momento.
Por ejemplo, una gloriosa salida de sol puede elevar a un alma despierta hasta una altura espiritual, mientras que para millones de corrientes de vida adormecidas, la salida del sol ni existió ni les estimuló, ni quedará como una parte viviente de su experiencia de la vida.
En consecuencia, vemos que en la facultad dotada por Dios de la vida consciente, tenemos la capacidad de disfrutar y sostener cada actividad que experimentamos, y esa conciencia alerta, despierta, es un requisito a fin de beneficiar al ser de la gloria siempre – presente provista para la vida de este Sistema.
Libro: Conciencia Divina, LAINEC