Unan Sus Conciencias Con La De Los Maestros
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Toda conciencia está compuesta de pensamientos y sentimientos en la Octava Maestra Ascendida así como también en la humana. Todo pensamiento y sentimiento crea ondas de energías vibrantes que pulsan a través del Universo a diferentes velocidades según su causa inicial.
La Conciencia del Maestro, en la cual solamente hay pensamientos y sentimientos de una naturaleza armoniosa y constructiva, vibra muy rápidamente y en consecuencia se le llama Conciencia Superior o Ascendida en contraste con la conciencia inferior o humana donde la vibración de pensamientos y sentimientos es lenta y densa debido a las causas pesadas e imperfectas.
Así como las vibraciones compatibles se reúnen y se mezclan, así también veremos que para sincronizarse con la Conciencia Maestra Ascendida, el individuo debe cambiar mediante el esfuerzo y el control conciente, la acción vibratoria de sus propias ondas de pensamientos y sentimientos, y elevarlas hasta una frecuencia similar a la de la vibración del Maestro si él escoge entrar en, expandir y ser uno con lo más grande. La capacidad para elevar la conciencia de alguien hasta la del Maestro está dentro de cada corazón.
Algunos la han desarrollado hasta un punto en donde esa capacidad está bajo el control consciente de la inteligencia externa. Esta gente tiene una ”línea abierta” hacia dentro del Reino de los Maestros. Otros, a través de la devoción, la contemplación y la aplicación, se elevan a sí mismos temporalmente hacia dentro de la unión con la Conciencia Superior; y todavía hay otros que hasta esta fecha no han ejercitado su capacidad y deben depender de la destreza de las demás corrientes de vida para su inspiración.
Es para desarrollar la capacidad latente, para unir la conciencia externa con la interna que los Miembros de la Hermandad Espiritual buscan y entrenan chelas de todas partes de la Tierra, esperando que mediante esa asociación Ellos puedan desarrollar y sostener la conciencia de los seres no ascendidos como instrumentos de la Voluntad de Dios.
Así como pueden apurar sus pasos para moverse de un lugar a otro en el sendero donde hay un objeto caído, así también pueden acelerar su conciencia; solamente han ejercitado los pies más que las facultades internas, y por lo tanto parece que tuvieran un mayor ímpetu respecto al movimiento físico que el que tienen en las aceleraciones internas.
Libro: Conciencia Divina, INEC