Luz es el Cuerpo de Dios
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La Radiación de la Llama es Luz. La Radiación de un Ser Divino es Llama. El Ser o la Naturaleza Divina, la Inteligencia activa, puede que no conozca la forma pero el efecto de tal Naturaleza, o la Expresión de esa Naturaleza, es una Vestidura de Luz viviente que ha sido llamada la Llama del Ser.
Justamente así como la Inteligencia, o la Pureza, o la Sabiduría, no se les puede decir que tienen líneas de contorno pero que sin embargo desde ellas llega una radiación tangible y algunas veces visible, así también es la Naturaleza de la Deidad en esta Presencia tangible indescriptible.
Aquellos que poseen una visión acelerada, han dotado a estos Seres y Virtudes exquisitas, con una Vestidura de Llama por falta de una mejor expresión, que realmente es la Radiación de esa Virtud, y la Luz de la Radiación es de una intensidad más reducida que la que ellos ven.
Decirle a un estudiante que ha vivido durante largo tiempo en la forma física que la Primera Causa Universal fue la ‘Nada’ o ‘Ninguna Cosa’, sería confundirle completamente la mente e incapacitaría a la personalidad para conectarse con un ‘vacio’ aparente.
Sin embargo esta Gran Inteligencia, la Deidad, o cualesquiera de estos Seres, son tan reales en esa amorfidad como la propia naturaleza de ustedes, que nunca podría ser vista, tocada, ni delineado su contorno, pero cuya Radiación podría describirse y sería representativa para los sentidos de las conciencias como ustedes mismos.
Dondequiera que hay fuego, hay combustible. Donde quiera que hay Luz o Llama, hay una Causa, que es la Vida que la crea y la sostiene. Dondequiera que en los cielos haya un Ovalo o Foco de Llama, allí está la Presencia de algún Ser Divino. Luego cuando su Tierra esté llena de Luz con la cual los hombres puedan vivir, moverse, y tener su ser, esa luz será el reconocimiento para todo aquel que sepa que ésta es un efecto del Aura de alguna Gran Presencia.
Ahora bien, el propósito por el cual les manifiesto ésto, es debido a que ustedes, que están en el Sendero, mostrarán Su Maestría cuando la emanación de sus Seres, sea Llama. Primero ésta será Luz y luego, será Llama; y aquí se reconocerá que la plenitud de la Presencia de Dios, se manifiesta a través de ustedes.
Cuando la Luz se convierte en Llama, toma lugar la transmutación del resto de la naturaleza humana, y la Llama misma crea el “Cuerpo Permanente”, que es la Ascensión. Así que su propia Llama es el Poder Ascendente, y hasta que esta Llama aparezca a través de ustedes, la Ascensión no podrá ser.
En consecuencia, es sabio mantener la visualización de la Vestidura de su Espíritu, que es llamada la Victoriosa e Inmortal Llama Triple dentro de sus corazones como una actividad en expansión a través de la carne.
Libro: Conciencia Divina, INEC