CONFORT A LA VIDA
LA AMADA MADRE MARIA:
Si existe en este mundo una cosa que amo hacer, es hacer la vida confortable. Ustedes saben que, en Nuestras actividades de curación a través de los Templos, siempre instruyo a los Devas y a los Hermanos y Hermanas Quienes Me asisten primero a hacer que las energías de los cuerpos físicos estén tan confortables como sea posible.
Entiendan que la conciencia no es receptiva a la curación o cualquier gracia o virtud mientras el cuerpo esté resentido o incómodo. Por lo tanto, les aconsejaría) hacer que sus cuerpos estén tan confortables como sea posible, pero de manera alerta y positiva -no en letargo. Entonces recibirán la bendición que es Nuestra para dar.
¡QUERIDOS, amados y benditos hijos del Único Dios Eterno! Cuan agradecida estoy de ser la portadora de buenas nuevas de gran gozo dentro de sus mundos y dentro de sus conciencias; para traer una «elevación» a sus dulces espíritus y esperanzas a sus mundos por el logro que ha estimulado los corazones de las Huestes Celestiales.
Amados seres, ¿ustedes saben lo que significa ser el portador de buenas nuevas? ¿Saben lo que es tener labios que siempre lleven palabras de confort, confianza, esperanza y fe, así como también sentimientos que transmitan siempre la radiación de la gracia y la bendición de tal forma que a todo lugar donde ustedes se muevan sobre el planeta Tierra el mundo sea más enriquecido por su presencia?
Ese es el estado en el cual Nosotros moramos – uno muy confortable ¡sumamente glorioso y feliz!
De esta forma uno se convierte en un «Grial» a través del cual el espíritu inmaculado de la Primera Causa Universal puede fluir e irradiar hacia fuera para bendecir la vida en todas partes.
Hoy les traigo Mi vida, en el Nombre de Mi Señor, la gloriosa Llama de la Curación desde el Corazón de lo Universal y la poderosa paz que sobrepasa el entendimiento de la mente, así como también todas aquellas virtudes las cuales tanto desean tener como una posesión activa, para que ellas puedan ser un alimento espiritual para ustedes.
Les estoy dando estas bendiciones en virtud de que ustedes ya no desean magnificar las cosas del mundo (las sombras de la creación humana) sino que desean magnificar finalmente el esplendor de su Presencia y la gloria de su Plan Divino, estando revelada la Maestría-Divina con dignidad y en Luz.
La Amada Madre María
Libro: Memorias de la Amada Madre María -extractos