DEMANDEN SU SALUD RADIANTE

LA SEÑORA HIGIA:

31 de diciembre de 1987

Catedrales Resplandecientes de Luz viviente, Me inclino ante esa Luz y reconozco con amor y gratitud la asistencia que ustedes, personal­mente, dan a todos los Padrinos de este año, en la elevación de la vibración de su Tierra Estrella hacia dentro del campo de fuerza vibracional del planeta Venus, los Coros Angélicos cantan alabanza y gratitud por sus esfuerzos sinceros.

Ahora me gustaría que volcaran su atención hacia las Estaciones de cada año, y hacia el Servicio del Reino Elemental durante cada período.

En la Época de la Primavera surge gran ESPERANZA en los mundos de sentimientos del hombre – él ve el azafrán surgiendo del capullo de la Madre Tierra. Posteriormente, a medida que los rayos calientes del Sol bendicen al elemental, y que además es nutrido por la lluvia gentil desde el Cielo, vemos los pétalos abriéndose, a medida que sigue el patrón establecido para éste. Este acepta su oportunidad para evolucionar. Sigue el TIEMPO, y el hombre y el elemental son bendecidos por su presencia gentil.

Luego el Deva raja lo invita a regresar al Reino por un período de descanso y por más enseñanzas para expandir su belleza.

Estación tras estación siguen su curso, y algunas veces se requieren muchas, muchas estaciones para que el elemental alcance su zénit – y permanezca en la Escuela de Perfección a fin de que progrese más – y sea un INSTRUCTOR de OTROS ELEMENTALES.

Puede el hombre aprender tanto del Progreso del Elemental, porque sus vehículos están compuestos de los mismos elementos. Los Gnomos, Ondinas, Silfos y Salamandras – todos los Elementales en el ser del hombre – deben ser purificados para expresar la PERFECCIÓN, porque a él le es dada una vestidura Terrenal para convertirse en el CRISTO – le es requerido tomar encarnación tras encamación hasta que él pueda ser la manifestación sobre la Tierra de su Plan Divino individual, por el cual recibe su oportuni­dad de aparecer y servir en unión de su compañero de viaje.

Luego él alcanza el punto final y permanece en los Reinos Celestiales sirviendo bajo aquellos Quienes son la Esencia de la Luz – LA GLORIOSA PERFEC­CIÓN PARA TODO, mezclando y expandiendo y sirviendo a la LUZ de la FUENTE SUPREMA – EN TODAS PARTES.

Permitan que haya muchas, muchas ventanas en sus almas para que la Luz pueda brillar desde sus propios seres para bendecir a toda vida. Permitan que haya muchas ventanas en sus almas para que la BELLEZA DEL UNIVERSO pueda glorificarles. Permitan que haya muchas ventanas en sus almas para que la VERDAD, en toda su PLENITUD, pueda entrar y morar dentro de ustedes.

Demanden su VICTORIA EN LA LUZ, este mismo día, DEMAN­DEN su derecho de nacimiento de Salud Radiante este mismo día. La Victoria es Suya, y Suya, y Suya.

Envolviéndoles con el AMOR y LUZ del CIELO, les bendigo y les doy gracias por su servicio a LA LUZ.

LA SEÑORA HIGIA

La Palabra Marzo 1988

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *