EL CORAZÓN ESPIRITUAL DE LA NUEVA ERA

Madre María, Lirios

UN DISCURSO DE LA AMADA MADRE MARÍA

Fort Myers, Florida 23 de Marzo de 1980

Bienvenidos, queridos chelas de Mi Corazón!

Hemos estado hablando realmente en recientes publicaciones de la necesidad de construir un Corazón Espiritual. Esto fue referido por ese magnífico Ser, AEolus, el Espíritu Santo Cósmico, cuando mencionó un Discurso Mío que fue dado hace dos o tres décadas atrás, en los primeros días de esta Actividad.

Hemos estado imprimiendo en Nuestros Discursos, que cada uno de ustedes es una célula. Muchas, muchas células forman un núcleo… y eso es lo que son ahora!

Este es el momento de la clasificación. . . de la selección. . . de mirar las prioridades y las entregas porque su fortaleza espiritual será severamente probada en los años venideros SI van a ser lo que su Plan Divino les dicta que hagan.

Les miro esta noche de una manera muy similar a como miré a esos doce benditos que salieron a través de toda la Tierra Santa fueron arriba hacia los Imperios Bisantinos y a Roma, doce hombres que sirvieron con Mi Hijo antes de Su Ascensión pública. Y aquellos doce llevaron Su palabra. . . Sus Enseñanzas. . . fuera, a las masas — a aquellos que les oirían.

Muchos no oyeron, pero recuerden, la enseñanza de ese entonces fue verdaderamente la enseñanza de la Nueva Era, ¿o no?! ¿No fue una Nueva Era para los Hebreos, y aún más para los Gentiles en aquellos días? El Maestro Jesús trajo algunas ideas nuevas y Autoridad. Los sacerdotes, los escribas, los fariseos aquellos que fueron parte de la religión organizada — se sintieron resentidos con este intruso.

Sólo piensen. . . en sus conciencias están esas mismas Verdades! Y sólo sepan que así como Mi Amado Hijo dijo aquellas Verdades a muchas, muchas bellas corrientes de vida, y muchos oyeron lo que él hubo de decir y sostuvieron esas Verdades en sus corazones, así también ustedes tendrán el mismo resultado.

Pero primero. . . deben estar seguros de su misión! Deben estar seguros de lo que saben. Deben estar seguros de quiénes son, porque no pueden depender de los demás para que les den la fuerza de su propia fe. Esa es suya y suya solamente! Algunas veces en los momentos de problemas, pueden apoyarse en otro y ganar fuerza de algún otro, pero muchos serán los días que caminarán solos.

Los Grupos son pequeños, y esto es debido a que no hay muchas células que puedan formar el Corazón Espiritual de una Organización tal como ésta. Hubo muy pocos que el Maestro Jesús pudiera atraer alrededor de Él. Él encontró solamente a doce que atrajo hacia Él mismo. Doce. . . un agradable número redondo, pero no necesariamente aplicable a estos días y Era!

No tenemos la intención de pararnos en doce. Vamos a formar el más grande Corazón Espiritual que podamos, de corrientes de vida tales como ustedes mismos — corrientes de vida que están en la Actividad ahora, y que tendrán la fuerza para llevar esto adelante. . . esta Actividad HACIA ADELANTE a través de todo el mundo.

Cuando miren a la vida como un gigantesco decorado —un escenario— y ustedes sean uno de los actores, yendo a través de su línea de acción, sólo sepan que por el resto de su vida estarán actuando en su rol, el papel para el cual ustedes han sido entrenados en la parte que cada uno de ustedes tiene pericia para hacer. Ninguno puede ser como el otro, y habrá muchos integrando el Corazón Espiritual, que vendrán con diferentes conocimientos.

Algunos tendrán una gran y espléndida conciencia, otros tendrán menos que ofrecer. Pero no importa. . . cada uno es tan importante como el otro. No hay competencia en el Reino de Dios — de ninguna manera. UNA CÉLULA ES UNA CÉLULA, UNA CÉLULA! Y «YO SOY» (como lo son muchos grandes Seres en el Reino de los Cielos) solamente una Célula en el Cuerpo del Dios Padre-Madre.

…su Santo Ser Crístico les guiará constantemente. Su Poderosa Presencia «YO SOY» les guiará también. En la noche, cuando duerman, haremos lo mejor para infiltrarles en sus conciencias, otra Verdad, para que la pongan a trabajar en su vida diaria. Esto es tan importante.

Estos no son los últimos días. Los últimos días ya pasaron. Estos son ahora, el principio de los días de la Nueva Era — la Nueva y Permanente Edad Dorada de ese Poderoso Señor Saint Germain! Pongan su atención en el pasado, y serán parte del final. Pongan su atención en la Nueva Era, y las instrucciones que les damos, y serán parte del principio!

Todas las Verdades que les hemos dado a través de esta magnífica Actividad, aún están, aún se mantienen buenas. Porque las hemos estado construyendo, y construyendo y construyendo en preparación para este día. . . para darles el material, y la fuerza y el conocimiento para salir fuera y enseñarles lo que saben a aquellos que les oirán.

Y la situación es muy, muy similar a la que fue en la Tierra Santa. No esperen que la Nueva Era vendrá de la noche a la mañana, mas, Nosotros esperamos de ustedes un esfuerzo intenso de hacer oír su voz y decir lo que ustedes saben.

Quiero que sepan, benditos seres, que pueden llamarme en cualquier momento, como un hijo o una hija llamaría a su madre. Sólo sepan que Yo, María, Reina de los Ángeles, les oiré y les responderé, y en la mayoría de los casos despacharé alguno de Mis Ángeles para que esté con ustedes, para que les conforte, y para que les asista durante una «experiencia de aprendizaje» en particular o durante un período de tribulación.

Es lo mismo con todos los Seres en los Reinos Celestiales. Estamos parados, por así decir en la puerta, mirando a cada uno de ustedes e instándoles a que Nos llamen a Nosotros para asistirles en cualquier forma que podamos; porque es importante que el «momentum» (y el ímpetu), de esta magnífica Actividad avance hacia adelante en la Luz del Logro Victorioso donde quiera que sea llevado.

Dios les bendiga, mis preciosos seres, y les bendigo con la Luz de Mi Ser. Sientan que ahora les envuelvo con la Radiación Rosa del Amor Divino, o Consagración. Ahora les cargo a cada uno de ustedes, con la Llama de la Resurrección…

Les cargo con la Llama de la Resurrección para elevar, y elevar, Y ELEVAR el Cristo Interno: para elevar sus cuatro vehículos inferiores hacia alturas sin precedentes de la conciencia y de la acción vibratoria. Ahora sientan la Luz que pulsa a través de sus seres, preparándoles para que el Cristo venga nuevamente en sus corazones. . . y sea UNO con ustedes!

Les bendigo, Mis preciosos seres!

Madre María

La Palabra julio 198O -extractos-

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