EN EL AIRE TIENEN TODO

LA AMADA ARIES

¡”YO SOY” Aries, el Espíritu del Aire! ¡”YO SOY” el primer visitante que tuvieron cuando al principio tomaron la encarnación y su forma infante aceptó dentro de sus pulmones su primer aliento de Nuestro Maha Chohan!

Este aliento es el principio animador del elemento aire que los capacitó para comenzar el ritmo de la respiración y éste les sostendrá en una forma física tanto tiempo como tengan un servicio que prestar aquí. Al cierre de su vida Terrenal, este aliento será retornado de nuevo a Mi misma a través de los amables oficios del Maha Chohan.

Ustedes no han conocido – no han tocado el borde de la vestidura del poder que está dentro de su capacidad para atraer desde el aire y los éteres el nutrimento – el estímulo espiritual – la juventud y belleza eterna – la vitalidad y el fuego que espera la atracción magnética de su libre albedrío y la expansión de sus cualidades a través de su cuerpo físico.

¡Ustedes son como los individuos dentro de una despensa llena de oro, llorando de que hay carencia y pobreza! En el aire tienen todo – cada cosa requerida – para sostener la forma humana, para vitalizarla, para acelerar la vibración de sus electrones y redimirla.

Si experimentan con esto, les asistiré devolviendo el ritmo perfecto – que una vez conocieron – al organismo de su forma carnal. También se lo devolveremos al cuerpo etérico – al emocional y también al cuerpo mental; porque cuando viven dentro del ritmo natural de su ser, no pueden conocer la tensión, aflicción, enfermedad o limitación de ningún tipo.

Es meramente porque han roto el ritmo natural de sus cuerpos internos y formas carnales a través de la discordia e inarmonía que ustedes se encuentran a sí mismos sufriendo bajo ciertas presiones que son peso sobre ustedes en el presente.

Puedo sugerir que respiren el aire dado por Dios profundamente – y amen, Oh, amen a los Espíritus del Aire. Sepan que Aries y Thor siempre están con ustedes – en el Aire que respiran y al impulsar su energía – y que siempre estamos listos y dispuestos a responder a su más leve llamado.

 Gracias, amados seres! Aries

La Palabra, febrero 1995 -extractos-

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