EXPANDIENDO LA LUZ DEL MUNDO

Planeta Dorado

Cada individuo es un centro magnético atrayendo la vida prima desde la Única Fuente, calificando esa vida, dándole forma, enviándola fuera al mundo o como Luz (vibraciones armoniosas, puras, hermosas) o como oscuridad (vibraciones inarmoniosas, destructivas, desintegradoras).

Es la capacidad para atraer primero desde uno mismo, y luego desde otros, la energía calificada armoniosamente lo que expande la Luz del mundo.

El chela tiene la capacidad de crear las condiciones que estimulen la respuesta de la Llama Inmortal de Dios en cada hombre. Por ejemplo, una clase de interés animador del bienestar del hombre causa al alma de ese hombre que emane una vibración de gratitud, entusiasmo, fe y amor.

Esta radiación constructiva desde tal individuo crea un aura de luz alrededor de él y él se convierte en un foco a través del cual se expande la luz del mundo.

Lo que un chela haga para hacer a su prójimo más confortable, más feliz, o más seguro, expande la luz de ese prójimo y contribuye con la Luz del mundo.

Contrariamente, lo que un chela haga para sumergir al alma y conciencia de un prójimo dentro de la desesperanza, el desaliento, o la aflicción estimula la liberación de las nubes oscuras de la energía mal calificada y aumenta las sombras del planeta.

De ese modo, prácticamente, la luz del mundo es expandida mediante el desarrollo de la bondad personal y universal hacia aquellos que sostienen dentro de sus corazones la chispa de la Divinidad. Para encender esa chispa, uno debe ser prácticamente amable.

Cada corazón humano es como una bombilla de luz eléctrica que debe ser conectado conscientemente con su Fuente y luego iluminado desde dentro. El verdadero sentimiento del Amor Divino, entendimiento, tolerancia, e interés, estimula la luz potencial dentro de la bombilla (corazón), ayuda al individuo a alcanzar su propia Fuente, y finalmente causa que la bombilla (corazón) resplandezca con su luz completa.

Cuando el corazón del chela es estimulado; cuando la sinceridad de su propósito es verdaderamente estimular la luz (vibraciones armoniosas) a través de otro, él no necesita siquiera hablar, sino que su propia aura será una presión de energía amorosa que puede y eleva a aquellos alrededor de él a la manifestación armoniosa.

Prueba esto y reconoce la verdad dentro de este consejo.

El Maestro Kuthumi

Del libro ‘El Gurú y el Chela’, INEC

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