LA EVOLUCIÓN DE UN ALMA EN EL PLANETA TIERRA

Arcángel Zadquiel

EL ARCANGEL ZADQUIEL:

31 de enero de 1954 (Extractos)

En el curso de la evolución de un alma, queridos corazones, la Ley Cósmica diseñó dar a cada alma un ciclo de catorce mil años para desarrollarla.

Cada dos mil años debía ser nutrido un centro gangliónico diferente dentro del cuerpo físico y un centro espiritual dentro del alma. A medida que la Rueda Cósmica, con la cual ustedes han llegado a estar familiarizados, hacía una revolución completa, al final de los catorce mil años esa alma sería una Presencia Maestra.

A medida que el alma entrara al séptimo ciclo, al cierre de un período de catorce mil años, él sería una Presencia Maestra, como Saint Germain, con el poder de la atracción de energía, calificándola, y enviándola fuera para crear y sostener cualquier cosa que su mente y corazón deseara para expandir la gloria del Reino.

¡Nacería del púrpura! ¡Sería un Ser Real, sobre cuya cabeza descansaría la Corona de la Maestría, llevando puesta las Túnicas Púrpura de Estado y sosteniendo el Cetro de Dominio en su mano!

Cada dos mil años, un poderoso Arcángel y un gran Chohan trabajaron para prestar la asistencia a esas almas y desarrollarlas a este estado perfecto.

Ven, entonces, a qué distancia muy detrás están los de la humanidad – porque esta Rueda Cósmica ha girado tantas veces que no existe cuenta humana para sus revoluciones.

Mi servicio ha sido y es todavía (al final de cada ciclo cuando el Séptimo Rayo actuó sobre la Tierra), enseñar a las almas desarrolladas cómo atraer y calificar el Fuego Sagrado y convertirse en sacerdotes y sacerdotisas de esta Orden de Zadquiel, de la cual hablo.

La primera, segunda y tercera razas raíces, como saben, completaron sus ciclos en el tiempo designado y fue sólo después que llegaron los retrasados de los otros sistemas que la cuarta raza raíz y aquellas que siguieron se demoraron considerablemente.

Los ímpetus espirituales de cada ciclo, a medida que la grande poderosa Rueda giraba, no eran suficientes para traer estos capullos a la flor.

Ciclo tras ciclo ha transcurrido, revolución tras revolución de la Rueda ha tomado lugar, sin embargo, el ‘florecimiento’ que la humanidad debía haber mostrado no ha sido manifestado, Sanat Kumara ha sido el “Florecimiento”, la “Flor”, el “Perfume” y la Luz para la raza entera con pocas excepciones – es decir aquellos Quienes han alcanzado la Victoria de la Ascensión.

Ahora de nuevo llegamos al cierre de uno de esos ciclos – el menor y el mayor – y el Séptimo Rayo va actuar de nuevo sobre el planeta Tierra aproximadamente durante dos mil años.

La Ley ha dicho es el ciclo FINAL. Es el “sol de primavera caliente” final que debe sacar vida desde los bulbos y semillas latentes.

Es con este fin que todos estamos vertiendo la presión de Nuestra Luz y Llamas, y con el deseo de asegurar también de aquellos de ustedes, quienes están agitándose de su dormir, la asistencia de sus corrientes de vida.

Zadquiel, El Arcángel

La Palabra, agosto 1997 -extractos-

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