LA LEY DE LA UNIDAD
AMADA INMACULATA:
Domingo, 7 de Abril de 1985
Estoy deseosa de que sientan profundamente su Unidad con toda la humanidad para fomentar la Resurrección simultánea de su liberación espiritual.
Con su propia maestría de Compasión, elévenles a ellos mediante el poder de la vibración del Amor dentro de la Realidad en que ustedes viven. Este es el trabajo eterno del Cristo en acción.
Hago resplandecer, dentro de sus vehículos emocionales, el Amor Consagrado que conozco para este pequeño pero dulce planeta.
Crearé con ustedes, ‘puestos de avanzadas’ de la Observadora Silenciosa Planetaria, alineando completamente su mente y corazón, en su núcleo, con la Perfección de este planeta. . . eso que son aquí para regenerar, restaurar, resucitar y ahora liberar dentro de los corazones del hombre.
Recuerden queridos chelas que la conciencia de separatividad permanece como la ilusión fundamental que permite a la condición humana tener éxito en este planeta, cuando ésta debería haber sido removida hace tiempo.
La más grande medida de su amor compasivo impersonal por su prójimo debería ser probar a través del ejemplo manifiesto la Ley de la UNIDAD, la infalibilidad completa y eterna de la Conciencia «YO SOY».
El Amor re-despertará en el hombre la seguridad de que todos ellos conocieron a Dios en el principio. Este yace profundo en el núcleo de cada hombre. Ahora será liberado en sus corazones.
Porque muchos de los chelas ya sostienen esta Conciencia de UNIDAD, a ellos les será permitido servir en sus vehículos más finos en los Templos del Sagrado Corazón, como los pastores de la raza que vinieron a ser en este planeta.
Aquí hay una oportunidad para reclamar a muchas, muchas almas perdidas de vuelta al Corazón de Dios.
El Morya ha afirmado que su plan divino es ahora Uno con el Plan Divino de este planeta. Por lo tanto, ustedes y Yo somos UNO.
INMACULATA
Observadora Silenciosa para el planeta Tierra
La Palabra, Abril 1985 -extractos-