¡NO CRITIQUEN MAS SUS CUERPOS!

LA DIOSA DE LA JUSTICIA

23 de enero de 1944

¿Saben ustedes que podrían redimir mucho de la sustancia, que ha sido mal calificada dentro de su mundo, especialmente en su estructura atómica, si hablaran directamente a esa sustancia e invocaran la Ley del Perdón por la imposición de sombras sobre ésta?

Bendíganla con el amor desde su corazón y demanden la Llama Violeta Consumidora para bendecirla con la Pureza que sería Justicia Divina vertiéndose hacia la vida.

¡No critiquen más sus cuerpos! Puede que no les guste su apariencia, pero los Seres de los Cuatro Elementos dentro de ellos no les gusta tampoco; así que no permitan que exista un sentimiento dentro de ustedes de crítica o condenación acerca del cuerpo, porque los Seres de los Cuatro Elementos simplemente han sido obedientes a su calificación del pasado.

Más bien, redímanlo y sólo viertan tales bendiciones y tal Luz sobre éste, que su sustancia se eleve en acción vibratoria hasta el punto, donde éste sea auto-luminoso y la acumulación alrededor de los puntos de Luz simplemente se haya disuelto, y cada punto de Luz se expanda hasta convertirse en un Sol y conecten entre sí cada punto de Luz hasta que la carne llegue a estar más y más limpia, la Luz más y más brillante, los sentimientos más y más armoniosos, y justa y naturalmente sus asuntos se pongan en Orden Divino; y una cosa tras otra entre en la acción de la Luz, para que exprese mayor y mayor Belleza, Perfección y Liberación.

¡Cuando la Luz fluye completamente sin obstrucción, todo es alegría automáticamente y está en Perfecto Balance! Cuando hacen sus Decretos, preciosos seres, su vida se está vertiendo fuera calificada con Luz, y están enviando fuera esa Luz para disolver todas las condiciones discordantes.

Ahora bien, a medida que expanden esa Luz y la envían fuera a través de sus Decretos, a través de su Música “YO SOY”, a través de su bondad, a través de su perdón, entonces, cuando algo discordante presione sobre sus sentimientos, desvíen la atención de esto, y entren dentro del Faro del Corazón de su Poderosa Presencia “YO SOY” y díganle: “Cierra detrás de mí Tus Puertas de Luz. Déjame entrar al Salón Trono de Mi Ser, porque allí no pueden llegar las sombras.”

¡No dejen que las sombras les use ya más, preciosos seres! ¡No permitan que las sombras estén en sus vehículos emocionales! No dejen que las sombras impidan a su Presencia darles todos los Poderes, que hay dentro de Su Dominio, para liberar a su nación y elevar también a su prójimo hacia la Liberación!

Revista La Palabra, Julio 2004 -extractos-