NUNCA ESTÁN SOLOS
EL AMADO SEÑOR MAITREYA:
El Boletín,Vol. 4, Nº 31
30 de octubre de 1955
Benditas almas en el Corazón de Diamante del Nuevo Esfuerzo de Saint Germain, les traigo toda esa presión de amor que es Mía para dar.
Se las traigo a ustedes individualmente y espero que profundo, profundo, profundo dentro de los más recóndito de sus corazones, de sus almas, de sus mentes, de sus sentimientos y de su carne acepten ese amor que es una sustancia real que ayuda a consumir de ustedes esa efluvia de discordia.
Ayudará a disolver los resentimientos, rebeliones y odios que forman los récords etéricos de esas acciones vibratorias discordantes que han sido establecidas a través de la asociación pasada del uno con el otro en que han sufrido el rechazo, la desilusión y desaprobación individual.
Nunca están solos, amados seres. Donde quiera que sus pies les lleven sobre el sendero de la Tierra son los estudiantes serios de este gran Esfuerzo.
Donde quiera que su plan de vida les lleve allí fluye un rayo concentrado, consagrado de Mi Amor en, a través y alrededor de ustedes por tener el coraje de pararse delante de la Junta Kármica y delante del Maestro Saint Germain y ofrecerse como voluntario para entrar en la encarnación, obstaculizados, por así decir, con limitaciones, y prometer hacer lo mejor de ustedes para asistirle a Él en Sus esfuerzos para elevar a la humanidad…
Cada uno de ustedes ha hecho – y está haciendo – lo mejor de ustedes. No existe medidas a medias en su servicio. No existe religión semejante-cálida en sus corazones. Han dado lo máximo de las capacidades de sus energías de acuerdo a su desarrollo actual y ningún Maestro, ni Ángel – no, ni siquiera El Mismo Dios podría pedirles más.
Cuando un hombre dá lo mejor de sí – a pesar de que lo mejor pueda parecer pobre para otro – para Dios y para los Dioses libres ese servicio irradia el perfume de la sinceridad tanto de propósito como de diseño.
Para el alma que dá lo mejor de sí, ese mismo esfuerzo forma las alas que elevan y subliman a esa alma dentro del Ser Crístico.
No pedimos de cada hombre la misma medida de perfección. No pedimos de cada hombre el máximo de esfuerzo. Aceptamos lo que cada uno escoge dar, y ustedes han dado lo mejor de sí – lo mejor que está en ustedes, de su amor y de su Luz.
Les doy, en retorno, Mi Amor y Mi Luz para sostenerles durante estos días en que cada uno de ustedes está haciendo un esfuerzo para transmutar las diversas corrientes de energía retornando buscando redención que parecen presionar con rapidez casi atemorizadora en el mundo de la apariencia.
Les doy un anclaje de la Llama de Mi Amor para sostenerles en su voto a Dios, a Saint Germain y a la Jerarquía para hacer su parte para introducir la Nueva Era que se manifestará y expresará sobre esta Tierra y que vivirá mucho después de que sus vestiduras carnales les hayan liberado a ustedes y se paren de nuevo en Mi Presencia como Seres libres-Divinos de Poder.
El Señor Maitreya
CS VOL.XV- Nro 44 – 1993 -extractos-