AQUELLOS QUE AMAN A DIOS SON BENDITOS DE VERAS

Madre María, Corazón Rosa

LA AMADA MADRE MARIA:

El Puente, marzo 1954

Ustedes son las corrientes de vida que consagran la vida, y que han creado desde dentro de esa vida consagrada pensamientos-forma hermosos.

Dentro de cada una de tales formas es tejido el patrón electrónico de su propia corriente de vida particular. Dentro de estas formas son tejidas sus canciones, sus colores, y sus tonos.

Las Damas del Cielo están extraordinariamente interesadas en la expansión de la Actividad de la Curación a través de los seres no ascendidos, porque la curación es principalmente una actividad de sentimiento.

La curación es transmitida a través del sentimiento armonioso, y una actividad femenina en la Octava Maestra Ascendida siempre da una presión de sentimiento, de confort a la vida, precediendo la entrada del elixir curativo real que realiza el servicio.

Amados seres, aquellos de ustedes que aman a Dios, aquellos de ustedes que creen en la Jerarquía son benditos de veras, porque hay una porción de su mundo que siempre se conecta con Nosotros.

Hay una parte de su conciencia -un rincón o una región, algún lugar- en donde siempre está puesta cómodamente la memoria de Nuestro trabajo, Nuestros nombres, Nuestro amor; pero hay muchos millones que no tienen creencia, ni confianza, ni esperanza por una vida más allá de la tumba, y que viven día tras día la fatiga completa de la existencia, esperando la disolución que, ellos creen, viene con la tan llamada muerte.

Es por estas personas que les imploro orar, hacer las llamadas en su nombre, para mantener la Chispa dentro de ellos encendida hasta la hora en que Nosotros mismos podamos probárselo a ellos, a través de ustedes.

Ustedes ven que tenemos un doble propósito – estamos preparándolos para que sean Nosotros mismos manifestados en la forma. Estamos preparándolos para que bajen Nuestra radiación.

La gran misericordia de la Vida es tal que siempre habrá la guardia de avance que estará en contacto con la Presencia y la Persona de los Maestros, y entonces la guardia de avance a su vez a través de lo Representativo de los Maestros lleva la instrucción a las masas.

Esto conserva Nuestra energía, y presta el servicio de misericordia moderando la Luz y el Fuego de Nuestros Seres hasta un punto en donde sea confortable para ellos recibirlo.

María, la Madre de Jesús

La Palabra, abril 1991 -extracto-

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