EL ESPÍRITU DE UNIDAD DE LA GRAN HERMANDAD BLANCA

EL AMADO SERAPIS BEY:

El Puente, enero 1975 (Extractos)

Cada Inteligencia – que ha ofrecido asistir a la Tierra se conecta con el Espíritu de la Hermandad mediante una línea de energía desde el corazón de este Espíritu. A lo largo de esta línea de energía el Espíritu de la Hermandad vierte lo que la Inteligencia particular requiera para asistirle en el esfuerzo constructivo.

La conservación de energía y reverencia por la vida es tan grande en los Reinos de Perfección, que NADIE siquiera pensaría en usar esta energía excepto para cumplir el Plan Divino.

En el caso de los seres no ascendidos bien intencionados, sin embargo, desafortunadamente eso no es siempre cierto. Así que se provee una ‘válvula de cierre’ para que si el chela estuviera inarmonioso, el sea temporalmente desconectado de este Espíritu de la Hermandad y ni un matiz de impureza pueda siquiera entrar a Su Gran Presencia.

Cuando el chela llega a estar de nuevo armonioso, esta ‘válvula’ se abre y la fuerza de vida de la Hermandad fluye libremente para bendecir al ser serio buscando hacer la Voluntad de Dios. Aún las pequeñas ondinas, quienes han aceptado la oferta de Neptuno de integrar las aguas de la Tierra, – están sometidos a Regla.

Al mismo tiempo que fielmente ejecutan su servicio en la subida y bajada de las mareas, también tienen una diminuta línea de vida desde el Espíritu de la Hermandad que fluye hacia dentro de sus pequeños corazones. Cuando llegan a estar discordantes y sobrevienen inundaciones y marejadas, – la ‘válvula de cierre’ los desconecta de la PRESENCIA PACIFICA DE ESTE ESPIRITU.

Esto es cierto para los gnomos de la Tierra, los silfos del Aire, y también para las salamandras del Elemento Fuego.

Sabiendo esto, el chela consciente puede llamar en emergencias tratando alteraciones de la Naturaleza, por dispensaciones especiales para permitir que el libre albedrío de las Fuerzas de la Naturaleza sea descartado para que LA PRESENCIA PACIFICA DEL ESPIRITU DE LA GRAN HERMANDAD pueda sostener el balance tan necesario en estos momentos.

También es una gran misericordia hacer esta demanda para sus compañeros trabajadores cuando, – debido a ciertas presiones sobre ellos, tienen que ‘cerrar’ su influjo de vitalidad desde la Hermandad.

Es entonces, más que nunca, necesario que ellos tengan el Poder sostenedor de ese Espíritu. Esto también tiende a crear una mayor TOLERANCIA en el mundo de sentimiento del chela porque – en vez de la condenación – él está invocando la restauración de la paz de otro…. TRATEN…

Serapis Bey

La Palabra, marzo 2007