LA VERDADERA IDENTIDAD ES REVERENCIA POR LA VIDA

EL AMADO SEÑOR LANTO

Buenos días, amables Damas y Caballeros, Yo soy el patriarca del Templo de la Gran Hermandad Blanca. Les traigo los mas profundos saludos y bendiciones de todos y cada uno de los Miembros de la Gran Hermandad Blanca.

Fue Mi intención esta mañana venir desde Los Tetones y solo y simplemente darles una bendición y dejarles saber que Yo tengo la más profunda y duradera esperanza de que cada uno de ustedes se graduará plenamente de esta Escuela de los Hermanos y Hermanas de la Túnica Dorada.

Han estado aprendiendo las lecciones de la Verdadera Identidad y desde Nuestro punto de vista, ellas parecen estar «hundiéndose», pero puedo advertirles que lo profundo que ustedes están experimentando, la Verdadera Identidad como Seres Divinos, es el grado hasta el cual ustedes tienen Reverencia por toda Vida. . .

Tanto más asuman la Verdadera Identidad, cuánto más responsabilidad tendrán ante la Vida por el uso y la reverencia de esa energía dada por Dios.

La Reverencia por la Vida es una cualidad apacible, amorosa y pacífica que disfrutan todo el tiempo todos y cada uno de los Miembros de los Hermanos y Hermanas de la Túnica Dorada (del cual Yo soy un humilde miembro). Es un sentimiento para ser disfrutado y reverenciado. No es la desalentadora actitud que algunos de los chelas asumen «de siempre tener que ser cuidadosos».

Por favor reverencien la herencia espiritual alrededor de este planeta a medida, que marchen en el trabajo del establecimiento de la Nueva Era. Sincronícense con Nosotros a menudo, sus Hermanos y Hermanas mayores en la Gran Hermandad Blanca, por la asistencia para hacer esto.

Estamos aquí solo para servir. Les traigo los mas profundos saludos de esta Antorcha de la Nueva Era y les espero eventualmente a cada uno de ustedes en la ceremonia de la «graduación» plena cómo Hermanos y Hermanas de la Túnica Dorada.

LANTO

La Palabra, marzo 1981 -extractos-