INVITEN LA PRESENCIA DE LOS ÁNGELES

Ángeles

EL AMADO JESUS:

El Puente, diciembre 1971

Estoy grandemente endeudado con Mi propia Amada Madre María… por Su asistencia capacitándome a reconocer y aceptar la existencia de la Hueste Angélica como Seres Divinos muy reales, tangibles.

A través de toda Mi vida te­rrenal final, la Hueste Angélica Me guió, guardó y protegió, primero a través de Mi Madre, luego a través de Mi Padre – José, ahora Saint Germain- y posteriormente a través de Mi Propia asociación con la Hueste Angélica.

¡Incontables legiones de Ángeles de la Curación están aún ahora a su comando, amados seres!

Mediante la invoca­ción amorosa, en el Nombre de su propia Amada Presencia «YO SOY», llamen Su Presencia a los hospitales, prisiones y todos los focos de necesidad y discordia de la humanidad y dentro de las vidas, hogares y mundos de todos los que sostienen cerca y queridos.

Nosotros y Ellos esperamos su invitación para venir y ayudarles.

La pared del escepticis­mo e incredulidad, concernientes a la realidad de la Hueste Angélica – pared que ha sido contraída a través de todas las centurias mediante las dudas y miedos en las masas de la humanidad – está siendo transmutada por la fe de los ‘po­cos’ quienes realmente CONOCEN de la existencia de estos Seres.

¿Se unirán a estos ‘pocos’ y disfrutarán las oportu­nidades de este Momento Cósmico, en que los Cielos están a punto de abrirse y los Seres Divinos allí den el paso hacia fuera aquí – visible y tangible ante la vista física de toda la humanidad?

¡Les imploro hacerlo así!

Jesús

La Palabra, septiembre 2009