OBEDIENCIA A LA LEY DIVINA

Amado El Morya

AMADO EL MORYA:

El Puente, marzo 1956

Estudiando las actividades del Reino de la Naturaleza, cualquier hombre con percepción puede ver manifiesta la obediencia absoluta a la Ley Divina, que crea orden, armonía, uniformidad y seguridad a una porción de los regalos de ese Reino para el hombre.

El Sol, moviéndose en Su órbita Cósmica alrededor del Sol Central de la Galaxia, obedece la Ley Espiritual gobernando Su servicio y no sale por la “tangente” hacia otro sendero que el ordenado por la seguridad, iluminación, nutrimento y sustento de Sus planetas.

De igual manera, cada planeta sigue fiel y obedientemente el movimiento rítmico ordenado para él en su circunnavegación del Sol.

Los océanos suben y retroceden en ritmo perfecto.

Las estaciones de arado, sembrado y cosecha siguen entre sí en procesión dignificada y ordenadamente.

¿Cuál es el hombre que ignorará al Creador y, estableciendo un ritmo de su propia hechura, no contribuirá con nada sino con disonancia para el esquema planetario del cual es tan pequeña parte?

El Morya

La Palabra, septiembre 1991

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *