PRACTIQUEN EL PODER DE LA PRESENCIA DE DIOS

Amado Arcángel Gabriel

EL AMADO GABRIEL, EL ARCANGEL:

El Puente, abril 1960

Amados seres, no existe sentido en estar trayendo buenas nuevas de gran gozo a esta o a cualquier generación si no existe la aceptación y utilización de esos poderes dentro de la corriente de vida a quien damos el regalo o Nuestra propia Vida.

Ahora visualicen una bola de cristal, oh alrededor del ta­maño de la palma de su mano, véanla rotando sobre su eje, pero ese eje perfectamente derecho – como lo estará la Tierra pronto – y se mueve de izquierda a derecha naturalmente.

Esa es una cé­lula magnificada compuesta de muchos electrones. Esas están dentro de ustedes y cuando llaman los PODERES DE LUZ dentro de esa célula y comienza a rotar más rápidamente, donde quiera que parezca estar la condición de aflicción en la mente o el cuer­po, en el alma, en los sentimientos, puede ser removida mediante los Poderes de Luz.

Esta es una Verdad Divina, probada por los seres no ascendidos y que puede ser probada por ustedes hoy.

A medida que practiquen el poder de la Presencia de Dios, activa dentro de us­tedes, de seguro, se convertirán más en la Luz del Mundo. Transi­tando los caminos de los hombres no serán como ellos porque su Luz será un sendero de Gracia para todos.

Dando ustedes eso, les dará, naturalmente, una aceleración extraordinaria en esa visitación pero hasta que llegue la hora pueden recibir la aceleración de las células de sus seres a través de Nuestra Presencia y de NUESTRA CARGA DE LUZ a través de ustedes. Pueden sostener eso en ovoides de Luz mediante el Po­der del Fuego Sagrado.

Practiquen estas cosas, sin embargo, aunque transiten los caminos de los hombres no serán como ellos; serán como las Estrellas brillando en el Cielo, que es su Destino y que deben un día cumplir.

El Amado Jesús habló sobre el tema de practicar los poderes de la Presencia de Dios, dentro de Él, que manifestó Su Victoria. Aunque siempre Nosotros los del Reino Angélico dimos gran asistencia a Su Corriente de Vida, si Él personalmente no hubiera escogido practicar esas Verdades, Él no hubiera logrado el Ejemplo perfecto para toda la Dispensación Cristiana.

Mi Señora Esperanza, da constantemente de Su Sentimiento de Esperanza Eterna a los corazones y almas de los hombres en las aflicciones temporales. Párense, como la Amada Esperanza y el Reino Angélico y permitan a la órbita de los electrones y células de sus vehículos expandirse hasta que sean Seres Libres Divinos AHORA!

Las bendiciones de la Época Santa sean suyas, y las bendiciones de cada Ser, Poder y Legión del Cielo fluya hacia a través y alrededor de ustedes, liberando la Luz dentro de ustedes hoy, sostenida por el Sagrado Nombre de Dios, «YO SOY». Muchas gracias.   

El Arcángel Gabriel

La Palabra, marzo 1997 -extracto-

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