MISERICORDIA EN LA NATURALEZA

Flores, Rosa

EL PRIMER MAHA CHOHAN:

El Boletín, Vol. 1, Nº 1, Págs. 1 – 4
mayo 1952

Oh, humanidad, que buscas conocimiento por medio del cual alcanzar la felicidad, sepan que su lección yace dentro de la contemplación del Amor. Permítanme señalarles el amor dentro del Reino de la Naturaleza que, en la escala evolucionaria, yace más lejos por debajo del poder potencial del hombre – Naturaleza – que refleja mucho más del Amor de Dios que ustedes quienes son pre-escogidos para ser los Señores de la Creación.

A través del Cuerpo de la Naturaleza viene toda la sustancia para sostener los cuerpos físicos de todas las expresiones de vida. Sin los regalos de la Naturaleza, su alimento y vestimenta, ni los cuerpos físicos podrían perdurar por un período de más de unos pocos cortos meses.

En retorno por sus regalos, que surten sus mesas abundantemente, Ella recibe de vuelta hacia dentro de Si misma el excremento venenoso del aliento y del cuerpo, y finalmente la propia vestidura decadente que han llevado puesta.

Todo esto con paciencia que no es de una centuria, sino de tantos eones incontables de tiempo que harían tambalear a la mente humana aún de contemplarlo.

¿Pueden decir otro tanto por ustedes mismos? ¿Están dispuestos a absorber los males del uno al otro y reemplazarlos activamente con la sustancia de la Felicidad y el Bien?

El ritmo de la Naturaleza es una purificación constante de la raza humana o una purificación natural mediante la acción química de los seres auto-conscientes, acoplada con el desechar efectivo, por los mismos medios químicos, de las partículas gastadas del cuerpo humano y luego la renovación del cuerpo y sustancia cerebral de la raza, que es también una acción consciente y positiva del Amor.

Hablo de la Naturaleza hoy, no sólo para hacer al hombre consciente del Principio del Amor que está dentro de ésta, sino en gratitud para los incontables millones de inteligencias comprometidas en el Servicio de Misericordia, y para señalarle a las almas de los hombres la Actividad que debe reemplazar a la conciencia actual que rechaza levantar la carga o compartir la carga de estos seres, porque hasta que esta conciencia sea reemplazada, el hombre no puede estar bajo la protección benéfica que el Reino de la Natural proporcionará con los cambios cataclísmicos.

Si la Naturaleza les sirvió tomando el excremento de su cuerpo, el anhídrido carbónico de sus pulmones, y la carne decadente de su vestidura, y con amor, manos gentiles, les da en su lugar las hojas verdes, los capullos fragantes y la suave lana cálida o la amable seda, y ustedes no pueden tomar la discordia consciente o inconsciente de su prójimo, consumirla conscientemente y, más que eso, dar de vuelta un regalo de tolerancia, perdón y Amor elevador, ustedes no han ganado el derecho a vivir por encima del Reino de la Naturaleza, o ni siquiera en paralelo con ésta.

Hablo porque la hora llega cuando debemos tener en encarnación a aquellos que son, al menos, iguales al Reino de la Naturaleza. No pedimos que sean superior a ésta.

EL PRIMER MAHA CHOHAN

CS VOL.XII- Nro 22-1990

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